Pequeñas acciones para grandes cambios ...
1
Usa lámparas de bajo consumo: ahorran hasta un 75% de energía
2
Apaga la luz cuando salgas de una habitación.
Utilizá lo más posible la luz natural, abre las cortinas y coloca tragaluces
3
Calefacción: gradúa el termostato a 20 ºC o menos y abrígate un poco más dentro de la casa. Cada grado suplementario representa un 7% más de consumo energético.
4
Aire acondicionado: gradúa el termostato a una temperatura soportable, utiliza ropa clara y ligera que te permita reflejar de manera eficiente la radiación solar. Cada grado suplementario del aire acondicionado representa un 7% más de consumo energético
5
Compra alimentos de temporada y producidos en la localidad. Son más baratos desde el punto de vista del transporte y refrigeración (no requieren de consumo de combustibles y electricidad).
6
Descongela tu refrigerador: la escarcha crea un aislamiento que puede acarrear un 20% extra de consumo eléctrico.
No introduzcas alimentos calientes en la heladera
7
Cuando necesites comprar un nuevo artefacto eléctrico, checkea su eficiencia. Los artefactos nuevos vienen etiquetados, siendo los más eficientes un poco más caros en general, pero consumen mucho menos.
8
Mantené la puerta de la heladera cerrada y asegurate que selle herméticamente.
9
Desconectá todos los aparatos eléctricos que no estés utilizando, al estar conectados consumen energía (aunque no estén encendidos). Entre un 15% y 20% de ahorro de energía se puede lograr apagando y desenchufando los equipos electrónicos que no utilices regularmente.
10
Si está dentro de tus posibilidades, usá energías alternativas.