La filial de Heineken en España ha develado un plan para reducir la huella ambiental y el coste del proceso de enfriamiento de sus cervezas, que le supondría a sus distribuidoras un ahorro energético de hasta el 70%, y una reducción de hasta 3.000 euros mensuales en sus facturas de electricidad.
Heineken se propone reducir la huella contaminante de sus cervezas
El proyecto, llamado "Green cooling" -que fue puesto en marcha en 2010, pero se hizo público la semana pasada-, ha significado a la cervecera una inversión de 49 millones de euros en el desarrollo de tres equipos de refrigeración (el "Botellero y vitrine green" le ha costado 8 millones de euros, el "David green", 1.3 millones; y la "Instalación glacial", otros 32 millones).
En comparación con las neveras convencionales, estas ahorrarían hasta 10 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono. En su informe de sostenibilidad de 2013 Heineken asegura haber distribuido en sus canales de ventas hasta 61.000 refrigeradores sostenibles, que generaron 5,1% menos gases contaminantes que en 2012. Eso se tradujo en un ahorro 20 millones de kilovatios hora, ha planteado el director de Hostelería de la cervecera, Jordi Borrut.
La compañía distribuye sus cervezas en 180.000 bares de España, que tienen por norma servir las bebidas a entre 0 y -2 grados. "En España la cerveza se debe servir muy fría, y es el concepto que diferencia el negocio del resto de Europa", insiste Borrut.
La huella de Heineken
El enfriamiento de la bebida supone el 27% de la huella de carbono de Heineken en España, el rubro más contaminante después del proceso de envasado y embalaje (que significa el 34%). Para 2020, cuando la compañía tiene previsto culminar su plan "Green cooling", se espera que las emisiones en refrigeración sean 50% menos que en 2010.
En producción (agricultura, maltería, la elaboración de la cerveza y el envasado y embalaje), Heineken proyecta reducir el 40% de su contaminación. En 2011, por cada 100 litros de cerveza producida se generaban 55,5 kilogramos de carbono, una huella equivalente a quemar 22 litros de combustible.
La compañía también planea reducir el 20% de sus emisiones por distribución (que suman el 9% de su huella contaminante).